Jornada histórica

El jueves 25 de agosto no fue un día más, la rutina se empezó a romper  bien temprano cuando miles de personas se dieron cita alrededor del Tribunal Oral Federal N° 1 de Córdoba. Después de casi cuatro años de proceso judicial, llegaba por fin el día de la sentencia de la denominada Megacausa La Perla, que juzga por delitos de lesa humanidad a los represores de la última dictadura militar.

El sol acompañó una jornada larga, intensa y emocionante que movilizó a 10  mil personas. Organizaciones de Derechos Humanos, diversas organizaciones sociales de base, partidos políticos de izquierda, murgas, artistas, medios de comunicación masivos y alternativos,   docentes y estudiantes de escuelas secundarias, estaban frente a Tribunales participando de la histórica jornada.  Entre las miles de gargantas y cuerpos que pisaron las calles, la comunidad educativa del IPEM 207 “Eduardo Raúl Requena” dijo presente. No sólo profesores, directivos, también los jóvenes estudiantes participaron activamente.  Motivos no faltaban: nuestro colegio lleva el nombre de un educador y militante desaparecido, y además, Eduardo Requena es una de las víctimas en la causa judicial.  La intensidad no podría ser mayor.

La experiencia contada por los estudiantes

El Centro de Estudiantes del colegio pisó fuerte el acelerador y ocupó su espacio frente a Tribunales. Integrado por chicos y chicas de sexto año, decidieron darse cita bien temprano cuando el sol ya comenzaba a calentar el día.

Antonella Barrera nos cuenta cómo lo vivió  a ese día:

“Fue una experiencia muy importante. Ver toda esa gente, familiares de las miles de personas desaparecidas y asesinadas. Creo que fue un hecho que nos marcó como sociedad, como país. Y para nosotros como Centro de Estudiantes, acompañar a todos los familiares de desaparecidos, a  toda esa gente que estaba ahí, fue algo muy significativo. Por suerte, hoy podemos estar tranquilos como Centro de Estudiantes, ya no es como antes que los perseguían, por eso, también fue un momento de tranquilidad.”

acompañar a todos los familiares de desaparecidos, a  toda esa gente que estaba ahí, fue algo muy significativo.

Por su parte Agustín Haymal relata: “Fue una experiencia multitudinaria donde compartimos un día lleno de emociones, el poder reconocer las causas y sentencias de todos los militantes  asesinados por los estafadores del golpe de estado”.

-¿Qué emoción guardan en la memoria?

-Antonella Varela: Una de las cosas más emocionantes fue ver como  toda esa gente se unió para que haya justicia, y lo más importante fue estar ahí, ver y escuchar cada condena.

-Antonella Barrera: Lo más emocionante fue la sentencia, ver que por fin los autores de tantas muertes estaban siendo condenados por la justicia. Como debería serlo siempre.

-¿Qué significó para ustedes “Requena” ese día?

-Anotella Barrera: Fui muy emocionante ir a representar su nombre. Llevarlo también  como institución es muy importante. Ayer al fin se hizo justicia de su nombre y de miles más. Fue un honor representarlo.

-Matías Cesar:

«A Eduardo Requena lo represento como a una de las muchas personas desaparecidas y asesinadas, como símbolo de lucha y persistencia en busca de ideales».

¿Qué dejó la sentencia?

Recordemos que  La Megacausa La Perla comenzó en diciembre de 2012 e investigó crímenes de lesa humanidad cometidos entre 1975 y 1978. Acumuló 21 expedientes, con 43 imputados y 716 víctimas, de las cuales 279 están desaparecidas.

A los militares y policías se los acusaba de los delitos de (preparase que viene una lista larga): privación ilegítima de la libertad, privación agravada, tormentos agravados, tormentos seguidos de muerte, robo calificado, secuestro, violación agravada, homicidio calificado y sustracción de un menor. Uf… ¿nada más?

La sentencia incluyó 28  cadenas perpetuas, 5 absoluciones y otras 10 penas que van de los 2 a los 21 años.  El mayor represor de estas tierras, el ex general Luciano Benjamín Menéndez, recibió su 14 ª condena y suma 12 perpetuas. Además, se lo condenó por la desaparición de un menor, el nieto de Sonia Torres, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo Córdoba.  Es importante destacar también que fue la primera vez que se juzgaron en Córdoba delitos contra la integridad sexual de las víctimas,  así como delitos económicos  y la apropiación de niños.

El futuro

Así como la sociedad cordobesa  vivió la sentencia como un día de justica, los jóvenes del Requena fueron marcados por la hermosa e intensa experiencia. Pero esto no acaba aún, queda un camino largo por recorrer, solo la movilización popular y el ojo atento de todxs hará posible que la justicia sea efectiva.  A esto Antonella lo tiene claro:

“Para el futuro, lo único que espero es que se haga justicia como ayer. Que esas personas crueles sean condenadas tal y como se lo merecen. Y las personas que se quedaron sin sus familiares tengan la certeza y la tranquilidad de que van a estar encerrados y cumpliendo su condena”.